25 de marzo de 2008

Lo desgraciadamente cotidiano, parte I

Les paso una noticia periodística que encontró mi profesora de Redacción en algún diario piurano. De colofón, una pequeña anécdota.

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ENCUENTRAN CABALLOS DE CLUB HIPICO
SUELTOS POR LA NOCHE

SULLANA. Vecinos y rondas vecinales de la urbanización popular “Enrique López Albújar I Etapa”, hallaron la noche del viernes cuatro cabezas de ganado caballar (potros) de propiedad del club Hípico de la Primera División de Caballería, que andaban por la calle, a merced de abigeos que momentos más tarde iban a ser sacrificados y su carne utilizada en jamonada y vendida como si fuera de vacuno.

Según acta que se levantó en la jurisdicción de la urbanización “López Albújar” los vecinos alertaron de este hecho a la unidad de Serenazgo y de la Comisaría, constatándose que se trataba de cuatro potros, que habían sido dejados en horas de la noche.

Hasta el lugar y antes de ser puestos a disposición de la dependencia, se hicieron presentes dos suboficiales del Ejército uno de ellos de apellido Paiva, que procedió a reconocer a los animales, demostrando con la marca respectiva que pertenecían a la guarnición militar. Ante ello con acta y firma de los presentes se procedió a hacer entrega de las acémilas a los militares.

Según los testigos los animales tenían en su cuello un alambre, presumiéndose que estarían siendo halados por desconocidos, que al momento de ser sorprendidos se dieron a la fuga. Se trataría de abigeos que como es costumbre en Sullana los llevarían a vender a camales clandestinos para luego vender su carne como si fuera de vacuno, así como en productos derivados de embutidos.


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El sábado pasado por la mañana, como ya hace varios días, llovió a cántaros en Piura. Salí a la calle. La ciudad estaba un poco más inundada que de costumbre. Y, en una avenida por la Universidad, vide cómo borboteaba como caño boca arriba esa agua marrón de un buzón de desague en plena calle.

Me atrevo a decir que por cinco horas creí vivir en una cheap imitation de Venecia (o mejor dicho, Belén, ese pueblito en la selva...) al abrir la puerta de mi casa, taparme la nariz y contemplar un mini Amazonas entre mi casa y la de la vecina de en frente. Con oleaje, color (igualito!!!) y todo. Las mototaxis son anfibias.

Y ahora, un slogan o una muletilla de resignación que ya es costumbre en mi casa... Welcome to Piura...

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